El acceso al conocimiento no se disfruta por igual en todo el mundo. Las crisis, incluida la pandemia de COVID-19 y la emergencia climática, resaltan las barreras que el actual sistema de derechos de autor plantea para quienes aprenden, enseñan, investigan, crean, preservan o buscan disfrutar del patrimonio cultural mundial.
El sistema internacional de derechos de autor no ha logrado mantenerse al día con el avance de la tecnología y las prácticas, incluidas las actividades digitales y transfronterizas. En consecuencia, no hemos podido aprovechar las posibilidades que existen para promover el acceso y uso del conocimiento para el cumplimiento de los derechos humanos y lograr sociedades más equitativas, inclusivas y sostenibles.
Los miembros de esta coalición representan a educadores, investigadores, estudiantes, bibliotecas, archivos, museos, otros usuarios del conocimiento y comunidades creativas de todo el mundo. Nuestras misiones individuales son variadas, pero todos compartimos una visión de un sistema de derechos de autor justo y equilibrado que se sustenta en la Declaración Universal de Derechos Humanos.