¿Qué pasa cuando dejamos de ver la violencia? Pero más importante, ¿qué pasa cuando la empezamos a visibilizar y a desnaturalizar? Esa fotito, ese mensajito indeseado que llega de gente indeseable, ese comentario controlador y la más nueva “prueba de amor” de entregar contraseñas, son sólo formas de violencia que encuentran una mediación a través de la tecnología y/o lo digital. Hoy en día, podemos percibir que el incremento en la violencia digital y en línea dirigida hacia las mujeres se evidencia en extorsión, acoso y sexualización de las amenazas, utilizando los cuerpos como una moneda de “canje” y manipulación, con fines enteramente abusivos.
La plataforma Data.Cuenta busca visibilizar, contabilizar y medir las formas de violencia que se encuentran mediadas por la tecnología y que son invisibilizadas dentro de la naturalización del cotidiano. La plataforma es parte de las iniciativas de formación en cuidados digitales que está más que nada dirigida a estudiantes de secundaria y universidad, pero también es completamente abierta para el público general. También brinda un glosario conceptual con respecto a las formas de violencia, un directorio de organizaciones, colectivas e iniciativas que ofrecen contención jurídica, psicológica y emocional; al igual que una serie de recomendaciones legales de los cuales las personas que son víctimas de violencia pueden consultar dentro de la legislación paraguaya al igual que en tratados internacionales.
La violencia en línea, digital o desde alguna mediación tecnológica, especialmente direccionada hacia mujeres, refleja prácticas sociales interrelacionadas de forma directa a modelos culturales, políticos y educativos misóginos-patriarcales que dan cuenta de una historicidad construida en base al reforzamiento del rol de las mujeres silenciadas en lo público y maniatadas desde lo privado . Dentro de nuestro artículo Brecha digital de género: abordando el desafío de un ecosistema libre de violencia, exponemos las cifras presentados por The Guardian que revela que unos 70 millones de comentarios escritos por mujeres, personas con identidad LGBTQI y judíos, durante 10 años, padecieron acoso en línea en forma regular y consistente.
Esta plataforma también da cuenta de la necesidad de discutir la educación desde un enfoque de género, una educación cuidada y de corresponsabilidad, busca repensar formas que escapen a la educación instituyente y anquilosada que no responde a los nuevos desafíos de la actualidad, donde los procesos de aprendizaje dialógico ya no sólo se encuentran en las aulas y las enciclopedias, sino que todo proceso de relacionamiento social cumple un rol de producción y reproducción de conocimiento. Desde TEDIC, y con Data.cuenta, buscamos poner en tensión lo que pasa dentro de los marcos escolares y la correspondencia a la cotidianeidad y el imaginario social de la vida de les estudiantes, y que a través de interacciones casi lúdicas como una encuesta en formato amigable, se puedan repensar tácticas compartidas para reconocer, prevenir y educarse sobre la violencia que se ejerce en y desde todas las esferas.
También invita a pensar sobre las relaciones sexo-afectivas como espacios seguros y de cuidados conjuntos, y no desde el relacionamiento a través de cuotas de poder que violentan tanto la intimidad de las personas como su propio desarrollo personal.
La plataforma también cuenta con un material gráfico descargable para impresión y con distribución libre bajo licenciamiento Creative Commons Reconocimiento Compartir Igual 4.0 CC BY-SA 4.0, que puede ser compartido de forma abierta.
La plataforma también se encuentra en nuestro repositorio de Gitlab, donde podés encontrar el código abierto en caso de querer replicarlo en tu país.