Las sociedades del siglo XXI se dirimen entre el control y la libertad. Así tenemos paradigmas como China, Alemania o EEUU, donde incluso bajo una aparente libertad (los últimos dos ejemplos) se esconde un fuerte control sobre la población. En el caso chino, el control es más explícito, y en el caso de las sociedades occidentales toma formas diferentes y complejas, como la vigilancia en las comunicaciones, la censura previa, el monopolio de los medios de comunicación y otros.
Paraguay transita un camino peligroso, porque bajo argumentos de seguridad nacional, lucha contra el terrorismo y combate a ilícitos como la pornografía infantil, se promueven leyes desproporcionadas que pueden ser utilizadas para violar los derechos de gran parte de la población.
En este contexto, la recientemente promulgada “Ley de Protección de niños, niñas y Adolescentes de contenidos nocivos en Internet” es un lastre más para nuestra sociedad. Con una justificación muy compartible como es la protección de los niños, se proponen una serie de medidas difíciles de implementar y dudosamente efectivas, además de brindarle al Estado una forma más de control.
¿Qué hubiese sido lo mejor?
Mejor sería incorporar en los planes educativos educación sexual para los más pequeños, así como elementos que podrían amenazar su integridad en el contexto de la “sociedad conectada del siglo XXI”. Por supuesto, incorporar también las potencialidades que las TIC tienen para el conocimiento y el aprendizaje. [1]
A su vez, también debería incluirse a los padres y tutores, ya que son los principales responsables por la integridad de los niños hasta que estos cumplan la mayoría de edad. Debe trabajarse el tema del acompañamiento en sus casas así como en la de los amigos y en los lugares públicos.
¿Qué es lo que hizo el gobierno paraguayo?
El gobierno intenta aplicar un mecanismo de filtrado muy difícil de implementar, prácticamente imposible de controlar y que no soluciona realmente el problema, ya que si un chico de 10 años quiere acceder a contenidos que pueden no ser adecuados para él, logrará saltearse las restricciones fácilmente. Esto último sin pensar que los riesgos más importantes vienen probablemente de otros adultos o de sus mismos pares (acoso, abuso, bulling, etc..) y que los sistemas tecnológicos pueden potenciar los riesgos. Pues esta ley, no contempla estos desafíos. [2]
En definitiva, otro adefesio jurídico de este gobierno y del Estado paraguayo que nos tiene acostumbrados a iniciativas como #pyrawebs, Curuguaty y los/las secretarios/as VIP.
Esperamos que la voz de la población se alce más alto para oponerse a todo tipo de vigilancia y filtrado y defender la dignidad y la libertad que se merece la mayor parte de la población trabajadora.
¿Qué hizo la ciudadanía para frenar esta ley?
Más de 350 usuarios de Twitter que se sumaron a la Campaña TwitterAcción #CensuraEnInternetPY y enviaron un mensaje Horacio Cartes para que vete el proyecto. También muchos periodistas acompañaron la causa, movidos por la urgente necesidad de no dar más instrumentos al Estado paraguayo que puedan violar derechos fundamentales. También se sumaron más de 20 organizaciones de Latinoamérica a través de un comunicado donde exhortaron a Cartes a que vete la ley. Como siempre, la creatividad colectiva no se hizo esperar, varios activistas diseñaron flyers para la campaña y debatieron en las redes sobre esta ley. Una muestra más de que hay una ciudadanía consciente y que de a poco pero seguro se va empoderando de sus derechos en Internet.
¿Qué vamos a hacer ahora?
Desde TEDIC estamos comprometidos a la defensa de los Derechos Humanos en Internet y junto a otras organizaciones estamos dispuestos a llevar a instancias judiciales a esta ley que pone en riesgo nuestra libertad de Expresión (art 26 de la CN) y corroe nuestro sistema democrático.
Entretanto, haremos un seguimiento pormenorizado de las aplicaciones de la ley y estaremos alertas ante cualquier abuso o violación que identifiquemos.
Esperamos el acompañamiento de la gente en este proceso y que firmemente todos y todas nos opongamos a cualquier tipo de vigilancia que limite nuestra libertad y nuestro derecho a la privacidad.
Gentileza Surtidor «Ilustrame la noticia»
Referencia
[1] Un ejemplo de esto podría ser el Plan Ceibal en Uruguay
[2] Si quieres profundizar en el tema, puedes leer nuestro análisis: https://www.tedic.org/tedic-no-esta-de-acuerdo-con-el-enfoque-de-tecnologia-que-tiene-el-proyecto-de-proteccion-de-la-ninez-de-contenidos-nocivos-en-internet/
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