Actualización: en vez de utilizar VPN, ahora recomendamos protegerse con Tor.
Las comparaciones de la «vida digital» y la «vida real» suelen ser malas e inadecuadas. ¿Al final qué es lo real y qué lo virtual? Ya muchos han teorizado y filosofado sobre eso y hay quienes prefieren no enfatizar en esta separación, pues lo que hacemos en los medios digitales forma parte y afecta a nuestra realidad. Y esto ocurre cada vez más.
A pesar de ello, cabe preguntarse si estaríamos cómodos con la situación de que en cada momento de nuestra vida, en nuestra casa, al salir de paseo, al ir al trabajo o incluso haciendo deportes, estuviéramos todo el tiempo identificados e incluso vigilados. Quizás más aún alguien podría escuchar todas nuestras conversaciones aunque no hayamos cometido delito alguno ni fuésemos sospechosos de nada. Esto podría ocurrir con variadas justificaciones, pero sería insoportable para la mayoría de nosotros. ¿Tiene por fin esto algo que ver con los sistemas democráticos que intentamos construir día a día? Se parece mucho más a la pesadilla de Orwell.
De alguna forma Internet se ha convertido en ello. Los sistemas de «vigilancia masiva» que han denunciado Assange y Snowden, que vienen siendo cuestionados por gran parte de la población, funcionan tanto a nivel internacional como nacional. Esto convierte a «la red» en un lugar hostil en el que debemos cuidar todos nuestros movimientos, pues cualquier cosa puede ser usada en nuestra contra. Además toda la información recopilada por «los vigilantes», pone en riesgo a gran parte de la población conectada, ya que es un potencial de abusos a partir de la gran cantidad de datos personales recopilada y sistematizada.
No es trivial protegerse ante la vigilancia estatal, o la vigilancia privada y mafiosa, o ambas combinadas como sucede en el caso de Paraguay u otros países de América. Es por ello que desde TEDIC, hemos propuesto una serie de herramientas y talleres para ayudar a personas y organizaciones a fortalecer su modelo de protección en función de su «modelo de amenazas»: los «adversarios» pueden ser variados como por ejemplo, grupos de fanáticos, grupos terroristas, el Estado, un compañero de trabajo, una pareja, la policía, etc.. Los elementos a proteger también pueden variar: por lo tanto, cada situación merece un análisis caso por caso.
En esta ocasión queremos poner a consideración una herramienta y un concepto que se llama VPN y que permitiría amortiguar un poco esta problemática. Las Redes Privadas Virtuales se utilizan hace años en las redes corporativas y permiten crear sub-redes protegidas dentro mismo de Internet. Uno de los efectos colaterales de ello y uno de los usos más masivos que existen en la actualidad es «enmascarar» nuestra navegación en Internet: es decir, estar en Internet con una dirección IP diferente a la real. En el ejemplo de la vida cotidiana, sería como salir a hacer las actividades sociales con la máscara de Guy Fawkes.
No es que este tipo de tecnologías nos provean un anonimato absoluto, pero al menos aumentan considerablemente la dificultad de la vigilancia. Hay muchas posibilidades de usar VPNs: en la web de PrivacyTools
hay unas cuantas.
Desde TEDIC queremos proponer un proyecto experimental de VPN que viene siendo impulsado por varias organizaciones de expertos informáticos y de defensa de la privacidad en Internet: su nombre es Bitmask
y según sus autores:
es una aplicación de código abierto para hacer las comunicaciones cifradas más fáciles y seguras. Puedes elegir entre diferentes proveedores de servicios o montarte el tuyo propio. Actualmente Bitmask soporta Internet Cifrada VPN) y Mail Cifrado (con otros servicios en la recámara).
La aplicación está disponible en sus versiones Android y Linux, y en un futuro cercano estará para MacOS y Windows.
Para utilizarla basta descargarla, instalarla y crear un usuario en alguno de los 5 o 6 proveedores que se proponen. Una vez hecho esto, se activa la conexión VPN y permite estar enmascarado en Internet [1], no solamente en el navegador, sino en otros servicios que uses, como por ejemplo redes p2p, programas de radio en línea, chats, etc..
Cabe recordar que este tipo de procedimientos tiene algunos «efectos colaterales», como un leve enlentecimiento de la velocidad, además del hecho de que no es una forma de navegación 100% segura ni mucho menos: aún quedarían otros temas por resolver. Pero como mencionábamos más arriba, al menos agrega una capa de dificultad a los mecanismos de vigilancia masiva.
Esperemos que les sea de gran utilidad y puedan sentirse más libres navegando en Internet.
Notas:
[1] ¿Por qué Bitmask es mejor que otras VPNs? Puedes profundizar aquí: https://riseup.net/es/vpn
Artículo relacionado:
https://es.vpnmentor.com/blog/que-se-puede-hacer-con-una-vpn/
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