Si sos de los que dicen “A mi no me afecta pyrawebs. Yo no tengo nada que esconder”, este post es para vos.
Cierto. La gran mayoría de los usuarios de Internet navegamos la Web sin muchas inhibiciones. Revelamos con quién hablamos o dejamos de hablar, compartimos fotos, canciones, artículos, informamos dónde comemos o bailamos. El Internet es nuestro escenario. A través de Internet, nos abrimos un poquito más al mundo. Entonces, ¿por qué debería importarnos que recolecten y almacenen esta información, si nosotros mismos la compartimos de forma voluntaria?
Porque vamos a darle más poder al poder. Y súper poderes al poder detrás del Estado, que es más poderoso aún. Más allá de la obscena violación al derecho a la privacidad, leyes como #pyrawebs convierten nuestra relación con el gobierno en una relación abusiva, y por lo tanto, odiosa. En este caso el abusador es el Estado (y su cónyuge de conveniencia las empresas), y el abusado, vos. Nadie quiere estar en una relación de esta categoría. Nadie.
Entre el gobierno y la gente, existe un delicadísimo balance. Revoluciones, dos guerras mundiales, conflictos civiles, de todo ha ocurrido para que el Estado moderno –que tiende a querer acumular fuerzas– se limite y permita que las personas vayamos por la vida con relativa libertad. Y éste no es un concepto abstracto. Para que yo pueda escribir esto y vos puedas leerlo sin temor, muchísimas personas dieron su vida peleando contra gobiernos que querían tener control total sobre la población.
¿Qué es lo que haría #pyrawebs? Le daría una incalculable cantidad de información sobre tus movimientos en Internet al Estado, a través de las proveedoras. Y la información es poder. Más información, es más poder. Así, se rompe el balance. Se intoxica la relación. Se anula la confianza. Información mía o tuya queda en manos de unos cuantos individuos a quienes no conocemos y cuyas aspiraciones probablemente jamás lleguemos a descifrar.
Tu información puede ser irrelevante. Sí, por lo general es insignificante como la milanesa con papas fritas que instagrameás. Pero esta relación que mantenemos con el gobierno sí es importante. Es vital porque de ella depende nuestra libertad. Darle tus datos al gobierno a pesar que no hayas cometido delito alguno es ceder demasiado. Es aceptar una relación fundada en la violencia, y eso es terrible. Destruye el potencial de progreso que podamos tener como individuos y como sociedad. Nadie lo ha dicho mejor que Edward Snowden:
“Todos tenemos algo en juego en esto. Este es nuestro país. El balance de poder entre ciudadanía y gobierno se está convirtiendo en el balance de los gobernantes y gobernados, a diferencia de, los elegidos y el electorado“
Por tu derecho a la libertad, expresá tu rechazo al proyecto de ley #pyrawebs. Mañana jueves 4 de junio la Cámara de Senadores votará por la ratificación (lo que no queremos) o enviará a archivo esta ley (lo que si queremos).
Sumate al twitteracción de Amnistía Internacional y escribile a los senadores: http://www.amnesty.org.py/actua/tuiteracciones/pyrawebs
También podés utilizar el Action Center de la Electronic Frontier Foundation para escribirle a los senadores: https://act.eff.org/action/tienes-48-horas-para-frenar-pyrawebs-en-paraguay
Compartí información con los que te rodean para que sepan que sus comunicaciones pueden ser vigiladas con #pyrawebs: http://pyrawebs.tedic.org/
Difundí estos materiales para generar conciencia: https://medium.com/kurtu-ral/una-catarata-de-creatividad-pone-luz-sobre-el-oscuro-proyecto-pyrawebs-2b2b34387284