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Internet no es un espacio “virtual” ni un lugar imaginario. Internet es una capa de la realidad misma, mediada por la tecnología, tan real como los billones en negocios que mueve alrededor del mundo. Nosotros usamos estas tecnologías para participar de la realidad, para comunicarnos entre amigos, reírnos y aprender.
Al no ser una dimensión separada de la realidad, es lógico que los mismos Derechos Humanos consagrados en la Declaración Universal se apliquen de igual manera a las interacciones humanas mediadas por la tecnología, así como todos los otros derechos consagrados por la Constitución Nacional y las leyes vigentes, protegiéndonos de los usos abusivos del poder en que ocasionalmente incurren quienes que lo detentan.
Y estamos preocupados.
El martes pasado, dos empresas prestadoras del servicio de acceso a Internet, Personal y Tigo, bloquearon arbitrariamente el acceso al sitio humorístico abcolor.me. Las mismas tomaron esta determinación sin ningún tipo de orden judicial, yendo en contra de lo establecido en el Art. 26 de laresolución 190/2009 de la CONATEL, que dice textualmente:
«El prestador que provea el servicio deberá respetar el principio de neutralidad de las redes, por el que no podrá interferir o degradar el tráfico recibido o generado por el usuario ni variar la capacidad contratada según el tipo de contenido, aplicación, origen o destino decidido por el usuario.»
Además de ir en contra de varios acuerdos internacionales, y del progreso mismo.
Si ya la censura estatal es perniciosa, ¿qué podemos decir de la censura corporativa, como en este caso, inmediata, inauditable y anónima?
Somos ciudadanos del Paraguay, pero gracias al acceso a la información que nos facilitan las tecnologías de Internet, vamos convirtiéndonos de a poco en ciudadanos del mundo. Vemos las infinitas posibilidades que estas tecnologías abren para el desarrollo de los pueblos, para crear una sociedad más innovadora, justa y abierta. Y eso nos gusta. Esta es la incipiente libertad que celebramos hoy, y que queremos ver crecer.
Estos cambios son radicales y veloces. Podemos entender que ciertas instituciones tarden más que otras en ponerse al día. Pero lo que no podemos entender, ni estamos dispuestos a aceptar, es que venga alguna institución o persona a querer empujarnos en sentido contrario a este progreso. No aceptaremos que se use la propiedad intelectual como toque de queda digital, ni el derecho de autor como mordaza a la expresión. Ninguna ley puede estar por encima de nuestro derecho a decir lo que necesitamos, y a acceder a lo que nuestros pares nos quieren decir.
En este contexto, nos asusta muchísimo que el medio ofendido en este caso particular, habiendodefendido la libertad de expresión tan tenazmente enotras ocasiones, se ponga a decir sin dar fuentes ni referencias que ahora esa misma libertad es una amenaza, ignorando brutalmente la verdadera lesión sufrida por las libertades civiles.
¿Debemos tener miedo al humor espontáneo, o debemos temer a empresas y medios que eligen ignorar derechos ciudadanos por una prerrogativa privada?
No queremos autoridades, ni mucho menos empresas, que bloqueen el progreso. Y de ningún modo permitiremos que nos bloqueen la Libertad.
A las empresas: Presentaremos una denuncia formal por este caso, por la salud misma del entorno empresarial. Por favor actualícense y avancemos juntos. Tienen demasiada experiencia acumulada como para ser dejados de lado en este proceso, pero lo haremos si la obsolecencia de sus modelos de negocio nos obliga. Sepan que los estamos observando.
A nuestras autoridades: Queremos mínimas regulaciones para Internet. Las pocas que existan, queremos que sean para proteger las libertades naturales del sistema, y para crear condiciones que aceleren el acceso a la libertad y transparencia que estas tecnologías ofrecen. Queremos acceso a los datos de la gestión de nuestros representantes, no en forma de índices elaborados en comités a puerta cerrada, si no los datos en bruto de la gestión de cada instancia, para poder analizarlos con nuestros propios medios. Sepan que los estamos observando.
A la ciudadanía: No somos pocos, ni estamos solos. Somos cada día más personas que descubrimos en Internet una maravillosa ventana a un futuro donde podemos autogestionarnos, aprender, mejorarnos y compartir. Estamos aquí para vigilar que esas posibilidades no se pierdan, pero necesitamos de tu apoyo para construir la sociedad interconectada, horizontal y justa que todos buscamos.
Por eso, roben este post. Péguenlo en sus muros, en sus blogs, donde quieran.
Róbenlo hasta que se entienda de una vez que compartir información nos enriquece a todos.
Asunción, 28 de Septiembre del 2012, Día Mundial del Acceso a la Información.